Quizás este viaje a Galicia fue uno de los más deseados. La Granja Xanceda te ofrecía la posibilidad de hacer visitas con los más peques (y no tan peques) a su maravilloso lugar y conocer de primera mano cómo tratan a sus vaquillas y el proceso de sus yogures y productos. Vamos, una maravilla.
Llevaba 3 años con este viaje en mente y siempre su maravilloso equipo me invitaba ya que sabían bien que soy “Xanceda lover”. Para mí fue una magnífica experiencia ya que jamás había podido palpar tan cerca esos procesos.
En la Granja no puedes hospedarte, pero en una zona muy cercana tienes una casa rural preciosa, con una tranquilidad y vistas impresionantes. Las habitaciones son ideales, yo tuve la gran suerte de tener a pie del jardín la mía por lo que estaba encantada de tener ese frescor y verdor por la mañana. Y ver el amanecer y anochecer no tiene precio, es mágico.
Llegué a la granja pronto por la mañana y mis ganas obviamente eran deleitarme con un yogurt delicioso en esos prados, y como se puede ver en la foto estuve tomando un yogur allí, me encantaría deciros cual es mi favorito, pero son muchos!!
Tienen un lugar con mesitas de madera ideal para poder sentarte a tomar algo de la tienda tranquilamente mientras se disfruta de las vistas.
Después del yogurt tocaba la visita a la granja. Nos recorrimos los prados y os puedo asegurar que esas vacas están a sus anchas, una maravilla todo el espacio que tienen para estar felices.
El tour comenzó por los prados como os he comentado, después a ver a las pequeñas vaquillas que estaban separadas por edad, y los más peques pueden darles el biberón, yo como buena peque les di un biberón, una experiencia increíble y muy recomendable. La sala de ordeño es impresionante ya no solo en cuanto a tecnología y control de las vaquitas para saber cómo están, también la limpieza deja asombrado, las vacas tienen que sentirse como en un spa!!!
La sala dónde se realizan los productos puedes verla desde un cristal, y es ahí donde se ven los procesos de elaboración y envasado.
Por último fuimos a la otra parte de la granja dónde tienen otros animalitos y el huerto. Tenían el huerto llevo de calabazas gigantes que utilizarían en Halloween y muchas más hortalizas que con ese clima estaban estupendas. No sólo tienen vacas los otros animalitos que están en la zona del mini zoo.
Si quieres naturaleza, recargar las pilas y una buena dosis de prados y verde, este es tu lugar. Tiene una energía maravillosa.
Tras el viaje la enseñanza es apreciar el esfuerzo y valor que ponen todos aquellos que trabajan en Xanceda para que el producto sea tan maravilloso, y que el valor y la calidad está en el precio. Ese mimo y cuidado a los animales y también del proceso de elaboración vale mucho.
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